La llegada del verano invita a realizar más actividades sociales, activa nuestro reloj interno y sentimos la necesidad de llenar nuestro entorno de luz y color.
La luz solar es vida y aumenta los niveles serotonina, la hormona de la felicidad.
Es la época perfecta para dar un toque luminoso a nuestra casa. Puedes crear un ambiente fresco, relajado y festivo con pequeños toques.
El primer paso sería aligerar las estancias. Eliminar elementos innecesarios que reducen el espacio y agobian, tener sensación de amplitud siempre es relajante.
Las plantas transmiten calma y nos aportan la sensación de vivir al aire libre. Llenar la casa de plantas y flores naturales nos devuelve el contacto con la naturaleza. Crean un ambiente saludable y un entorno más rico en oxígeno.
La llegada del sol nos anima a usar colores más luminosos y alegres que el resto del año. Dar un toque de color a nuestra casa resulta estimulante. Si buscamos calma, frescor y sensación de paz nos inclinaremos por el color blanco y los tonos azules.
Si queremos un aire más festivo y desenfadado tenemos un amplio abanico de colores cálidos que nos ayudarán a conseguirlo, amarillo, naranja, coral, rosa, verde…
En este cambio de look, colocar telas ligeras de suaves colores propiciará lograr nuestro objetivo. Con pequeños cambios conseguiremos efectos increíbles, cojines, fundas para sillones, manteles, vajillas, sábanas, plaid…Las posibilidades son infinitas y el efecto fantástico.
La combinación mar/verano es infalible, dar un toque marinero creará una pequeña isla dentro de tu casa, aunque vivas en una gran ciudad cargada de polución. El aire de pueblecito marinero es muy agradable y se consigue con cuatro detalles ¡Merece la pena!
Cada estación tiene su aroma particular, aparte del olor natural de las plantas puedes recurrir a ambientadores con toques florales y frutales que te transportarán a espacios abiertos y te aportarán sensación de “aire limpio y puro”. En el mercado existe una amplia gama de productos con una estética muy acertada, perfuman y decoran.
selection of perfume bottles surrounded by flower petals
Cuando el arquitecto Mies Van Der Rohe pronunció su frase más emblemática 
