Cada año nos hacemos la misma pregunta. ¿Qué se lleva esta temporada?
En un tema tan personal como la decoración hablar de tendencias siempre resulta arriesgado y casi me atrevería a afirmar que existen tantas como seres humanos. Cada persona tiene sus propias necesidades e inclinaciones estéticas completamente distintas al resto, todos queremos un entorno personalizado y único.
A pesar de todo nos movemos por impulsos similares y procuramos personalizar los elementos que el mercado pone a nuestra disposición.
En un mundo global seguimos patrones establecidos y reaccionamos en conjunto. Los ciclos económicos, filosóficos, políticos, estéticos, etc. tienen su réplica en todos los ámbitos y por supuesto la decoración no puede quedar al margen.
Podemos dar alguna pista de las tendencias para 2.018.
Los reyes de años pasados continúan en su pedestal, decoración nórdica, minimalismo y estilo vintage, pero poco a poco un clasicismo renovado se abre paso con pequeñas pinceladas. Podemos afirmar que el pasado se convierte en futuro. Colores, materiales y formas prácticamente desterradas vuelven a resurgir con fuerza.
Las paredes se convierten en protagonistas indiscutibles y se llenan de color y nuevos acabados, se acabaron los colores tranquilos y los típicos azulejos. Papeles pintados con diseños y tonalidades llenos de luz, color y fantasía nos envuelven. Tratamientos resinados, hormigón, acabados efecto mármol, piedra o metal. Formatos XXL contrastan con piezas mini dispuestas en malla, gresites, baldosas hidraúlicas…Contrastes y mezclas imposibles, el límite está en nuestra imaginación.
En pavimentos, la estrella indiscutible es la madera en todas sus versiones. Ningún material es capaz de aportar la calidez de un acabado madera. Comparte protagonismo con acabados en mármol, brillo, mate, satinado…azulejos de dimensiones espectaculares que reinventan una estética casi olvidada. Combinar materiales diferentes nos permite delimitar espacios, jugar con dibujos geométricos y conseguir efectos sorprendentes. Vuelven los mosaicos y el binomio blanco-negro sigue vigente, es una apuesta segura y me atrevería a afirmar que eterna.
También los techos reclaman su papel protagonista y cobran vida con colores impactantes y todo tipo de molduras y formas curvas.
El mobiliario gira abandonando las líneas rectas y minimalistas hacia tendencias naturales y artesanas con toques elegantes y refinados. Influencias asiáticas, italianas y francesas. Maderas nobles, muebles tapizados, toques de marquetería, líneas curvas, revestimientos metálicos…Reaparecen piezas auxiliares y caprichosas que habían caído en el olvido como pequeños escritorios, tocadores, biombos y espejos maravillosos. El terciopelo, la pasamanería y los flecos reaparecen.
El color llega a nuestras cocinas, el blanco sigue siendo protagonista pero deja paso a otras tonalidades aportando vida y movimiento a un espacio que se ha convertido en el centro de nuestra vida en casa.
En general podemos afirmar que menos es más, optamos por más espacio y menos muebles. Elegimos piezas especiales, verdaderas obras de arte.
En el apartado de iluminación dos elementos extremos comparten espacio, por un lado piezas funcionales de última generación que se mimetizan con paredes y techos y como centro de todas las miradas, apostamos por lámparas joya.
Para Pantone el color del año será el ultravioleta. Otros tonos que veremos en paredes, muebles y complementos serán el rosa, verde, azul profundo, amarillo y coral. Un perfecto arco iris.
No podemos olvidar la presencia de los metales en una decoración actual, dorado, latón, cobre, plata… ¡Imprescindibles!
Un último consejo, no olvidéis buscar un rincón para llenarlo de plantas, crear un pequeño oasis lleno de vida y color. ¡Cuantas más pongáis mejor!
Si no te atreves con cambios radicales puedes recurrir a dar pequeñas pinceladas con alfombras, cuadros, almohadones y todo tipo de elementos fáciles de mover y reemplazar, que te aporten un toque de color sin correr el riesgo de elegir un pavimento o un acabado de pared que te torture.
Busca un entorno relajante y confortable, rodéate de cosas que te hagan sentir bien.
No olvides que tu casa es tu reflejo, una prolongación de ti.