Comprar una vivienda es toda una aventura que nos ilusiona y nos plantea un montón de dudas y problemas. Para empezar toca decidir que opción resulta mas interesante, comprar una vivienda nueva o decantarnos por una de segunda mano para reformar.
En general la idea de «hacer obra» espanta porque no somos capaces de visualizar el resultado final, una vivienda nueva no requiere ningún ejercicio de imaginación, el resultado está a la vista. Esta opción resulta mas cómoda y atractiva a priori, sin embargo nos puede obligar a vivir en un espacio no adecuado a nuestros gustos y estilo de vida. En algunos casos las constructoras ofrecen la posibilidad de personalizar pisos nuevos y admiten cambios y mejoras en distribución y materiales.
En un piso viejo partimos de cero y tenemos la opción de elegir todos los elementos, distribución, acabados, materiales…podemos confeccionar un «traje a medida».
Este tipo de viviendas ofrecen características muy atractivas como una ubicación céntrica, dimensiones especiales, techos altos, grandes balcones a la calle y la posibilidad de vivir en edificios emblemáticos llenos de «sabor».
En primer lugar tenemos que conocer la antigüedad de la finca y el estado de conservación de la misma, tanto de tu futura casa como del resto del edificio. No tiene sentido dejar un piso perfecto si las instalaciones comunes no funcionan y no van en concordancia con el resultado de nuestra reforma.
Es importante conocer que tipo de licencias y permisos necesitarás para acometer las obras y que limitaciones encontrarás a la hora de cambiar instalaciones, elementos externos, cerramientos…que afecten a la comunidad.
Contar con un estudio pormenorizado de las obras y un presupuesto aproximado evita errores y nos asegura que el precio final está dentro de nuestras posibilidades. La improvisación y la falta de previsión pueden acarrear serios problemas por no poder hacer frente a los gastos ocasionados o imposibilitar la ejecución de nuestro proyecto.
Contar con el asesoramiento de un profesional siempre facilita la labor y nos permite obtener los mejores resultados, sacando partido a todas las posibilidades de la vivienda.