Louise Bourgeois (1911-2010) fue una artista nacida y criada en Francia en pleno apogeo del cubismo, décadas más tarde se trasladó junto a su marido a Estados Unidos.
Su obra está inspirada en los recuerdos de su traumática infancia, utilizó el arte como terapia. Toda su producción artística está marcada por el recuerdo de un padre cruel, mujeriego y autoritario que al caer su esposa enferma, introdujo a su amante como institutriz de sus hijos. Louise tras la muerte de su madre sufrió una profunda depresión.
El nombre de la arácnida Maman / Mamá refleja la relación que mantuvo con su madre. La obra de Louise Bourgeois, tiene un fuerte significado autobiográfico según explicaba con sus propias palabras:
«Mi escultura de la araña es una oda a mi madre. Ella era mi gran amiga. Al igual que una araña mi madre era tejedora. Mi familia se dedicaba a la restauración de tapices y mi madre estaba a cargo del taller.
Como las arañas, mi madre era muy lista pero físicamente no se encontraba bien, y de niña tuve que cuidar de ella, por tanto la percepción que tengo de mi madre es la de alguien poderoso y frágil al mismo tiempo, y esa es la sensación que quise crear en Maman.
En los años cuarenta hice dibujos de arañas; eran presencias amistosas que se comían a los mosquitos. Sabemos que los mosquitos transmiten enfermedades y por ello son criaturas indeseables. Así, las arañas son útiles y protectoras igual que lo era mi madre».
En referencia a todo ello, la artista opinaba así:
«Provengo de una familia de restauradores. La araña es una restauradora. Si le destrozan la telaraña no se vuelve loca, empieza a tejer de nuevo y la repara«.
Por eso, además de la faceta maternal y protectora que Louise Bourgeois veía en este animal, para ella también era un símbolo de la renovación constante de la vida, como una tela de araña que se va tejiendo poco a poco.
Desde este blog quiero rendir un sincero homenaje a todas las madres del mundo, a esa legión de “arañas tejedoras”.