Nuestra casa cambia su fisonomía y evoluciona para adaptarse a nuestra forma de vida. La cocina se ha convertido en la protagonista indiscutible de nuestra casa como punto de reunión. Triunfa el concepto de espacio abierto que integra cocina, salón y comedor.
Todos los elementos que la integran han sufrido cambios importantes a nivel técnico y estético. Abandona su papel secundario como zona de trabajo y almacenamiento y pasa a ser el centro de nuestra vida en casa. Una auténtica revolución en cuestión de diseño, acabados, materiales, colores…no hay límites a la creatividad y a las posibilidades de conseguir un espacio único y personal.
El centro neurálgico de tu casa necesita una iluminación especial, acogedora y funcional que propicie la charla, la tertulia y el trabajo en equipo.
Partimos de la idea de aprovechar al máximo el aporte de luz natural colocando cortinas y estores ligeros, evitando la colocación de muebles o elementos que obstaculicen el paso de los rayos de sol.
Es importante elegir sistemas de iluminación eficientes que garanticen calidad, durabilidad y bajo consumo. Elegir leds de alta calidad es la opción más completa y cumple con estos requisitos.
Acertar en la temperatura de color es importante para conseguir el efecto deseado. En la zona de manipulación de alimentos colocaremos luz fría que reproduce fielmente el color natural y en la zona de office una luz cálida para conseguir un ambiente más acogedor y relajado.
Debemos distinguir entre luz técnica y luz decorativa. Necesitamos una luz general para toda la estancia y una específica para cada zona y cada necesidad. Partimos de una luz general con sistemas funcionales que aporten una luz uniforme y evite sombras o zonas en penumbra. Tenemos varias opciones, focos empotrados, downlights, foseados, carriles led empotrados, etc. Reforzaremos la zona de trabajo iluminando debajo de los módulos altos, garantizando la comodidad y el aporte de luz necesarios sobre la encimera. Generalmente las campanas extractoras cuentan con luz independiente que mejoran la visibilidad en esta zona.
Si contamos con una isla central potenciaremos la luz con focos o lámparas que nos ayuden a enmarcar este espacio. En función del uso que demos a esta zona (comedor/barra informal, zona de cocción, etc.) optaremos por sistemas suspendidos o empotrados.
La cocina actual ha reducido el número de muebles pero ha aumentado su tamaño y capacidad, por este motivo debemos tener en cuenta la iluminación interior en armarios y cajones de gran capacidad. Podemos colocar tiras de led de bajo consumo que se encienden automáticamente al abrir la puerta o el cajón.
Si el office dispone de una mesa, elegiremos una lámpara colgante contundente con un toque de color y fantasía que delimite y decore el espacio. De esta forma conseguimos un ambiente más relajado y acogedor en torno a la mesa. En función del tamaño podemos colocar una pieza única o combinar varias más pequeñas.
Podemos recurrir a lámparas de pie y apliques de pared para completar la iluminación de muebles auxiliares y zonas de relax o lectura.
Cada cocina es un universo y elegir la iluminación adecuada te ayudará a disfrutar de un espacio destinado a convivir, a compartir, a disfrutar con tu gente, en definitiva… ¡A vivir!