Ante la proximidad de la fecha de nacimiento de Leonardo Da Vinci (15 de abril de 1.452), quiero rendir homenaje a un personaje fascinante, dotado de un talento inalcanzable.
Erudito y polifacético, fue un adelantado a su tiempo y destacó en multitud de disciplinas, técnicas, científicas y artísticas. Buscador incansable del saber y de la belleza, eterno aprendiz con una sed de conocimiento inagotable. Símbolo indiscutible del Renacimiento. Todos sabemos quién fue y conocemos su trayectoria, su legado es infinito, por eso me limito a reproducir algunas de sus célebres frases cargadas de sabiduría.
- Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
- La mecánica es el paraíso de las ciencias matemáticas, porque con ella se alcanza el fruto matemático.
- Quien no castiga el mal, ordena que se haga.
- Por más que la naturaleza empiece por la razón y termine en la experiencia, nosotros debemos seguir la marcha contraria; es decir, empezar por la experiencia y con ella investigar la razón.
- Comer con desgana convierte el alimento en repulsivo manjar.
- La verdad es de tal excelencia, que cuando elogia pequeñas cosas, las ennoblece.
- Toda acción natural está realizada por la naturaleza misma del modo y en el tiempo más breve posible. Ninguna acción natural puede abreviarse, pues la naturaleza la genera del modo más breve posible.
- El arte vive de límites y muere de libertad.
- La pintura es la más perfecta de todas las ciencias. Si un pintor quiere ser bueno, debe confrontar su arte con todas las cosas que produce la naturaleza. Me parece muy triste el pintor que solo es capaz de hacer bien una figura y no es capaz de ver árboles, animales, flores, hierbas.
- La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad, y se asemeja al águila.
- Donde el alma no trabaja junto con las manos, ahí, no hay arte.
- La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua.
- Huye de los preceptos de los especuladores cuyas razones no están confirmadas por la experiencia.
- La adquisición de cualquier conocimiento es siempre útil al intelecto, que sabrá descartar lo malo y conservar lo bueno.
- Si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en fuerte.
- La sabiduría es hija de la experiencia
- El objetivo primordial de un pintor es hacer que una superficie plana parezca un cuerpo en relieve y que se proyecte desde ese plano.
- Cuanto más se conoce, más se ama.
- Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre.
- Todo nuestro conocimiento nos viene de las sensaciones.
- Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
- La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.
- El pintor debe pintar respetando las reglas de un cuerpo natural, que debe presentar proporciones exactas.
- El agua que tocas en la superficie de un río, es la última de la que pasó y la primera de la que viene: así el instante presente.
- Un pintor producirá imágenes de poco mérito si toma la obra de otros como referente.
- Quien condena la pintura, condena la naturaleza, puesto que las obras del pintor representan las obras de la naturaleza.
- En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia, y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.
- Así, el estudio sin voluntad malogra la memoria, que no retiene entonces nada de lo que toma.
- Me atrevería a afirmar que un hombre no puede obtener la excelencia si satisface al ignorante y no a aquellos de su propio oficio.
- Los ambiciosos que no se contentan con el beneficio de la vida y la belleza del mundo, tienen por castigo el no comprender la vida y el quedar insensibles a la utilidad y belleza del universo.
- He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.
- Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo.
- Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
- La vida bien empleada es larga.
- Una obra de arte nunca se termina, solo se abandona.
- El placer más noble es el júbilo de comprender.
- La constancia no está en empezar sino en preservar.
- Un vaso de arcilla cruda, si se rompe puede repararse, pero no el de arcilla cocida.
- Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto
- Quien siembra virtud, fama recoge.
- La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.
- Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias.
- Quien poco piensa, mucho yerra.
- El que no valora la vida no se la merece.
- El agua es el vehículo de la naturaleza.
- ¿No ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellísimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?
- Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.
- Es imposible amar algo ni odiar algo, sin empezar por conocerlo.
- Cuando la fortuna viene, tómala a mansalva y por delante, pues por detrás es calva.
- ¡Pobre discípulo el que no deja atrás a su maestro!
- Como el hierro, por falta de ejercicio, se cubre de herrumbre, y el agua se corrompe o se hiela por la misma causa, así el ingenio, sin ejercicio, se deteriora.
- Nada es más propenso a engañarnos que nuestro juicio sobre nuestro propio trabajo. Nos reporta un mayor beneficio que sean los enemigos quienes señalen nuestras faltas que escuchar las opiniones de los amigos.
- El estudio de un pintor debe ser un espacio pequeño porque las habitaciones pequeñas disciplinan la mente mientras que las grandes la distraen.
- He aquí una cosa que cuanto más se necesita menos se estima: el consejo.
- La poesía es superior a la pintura en la representación de las palabras y la pintura es superior a la poesía en la representación de los hechos. Por esta razón considero que la pintura es superior a la poesía.
- Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal.
- Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir.
- Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos o cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestras insidias; miradlos como a dioses terrestres, merecedores de estatuas y simulacros.
- Pide consejo al que sabe corregirse a sí mismo.
- Dirán que por no ser yo un hombre de letras, no puedo expresar bien lo que deseo tratar. Pero ellos no saben que mis cosas han de ser tomadas, más que de las palabras ajenas, de la experiencia, que es la maestra de quien bien escribe, y como tal la tomo como maestra, y en todos los casos la alegaré.
- El mal que no me perjudica es como el bien que no me aprovecha.
- No debemos desear lo imposible.
- El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
- Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos.
- No siempre es bueno lo que es bello… Ejemplo de este error dan los que hablan con elegancia, pero sin doctrina.
- Cada instrumento (o medio) debe adaptarse a la experiencia.
- Mal haces si alabas, y peor si reprendes una cosa que no entiendes bien.
- Un buen pintor ha de pintar dos cosas fundamentales: el hombre y la obra de la mente del hombre. Lo primero es fácil, lo segundo difícil.
- Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio.
- ¡Oh, miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero!.
- Ten cuidado pintor no sea que el ansia de ganancia resulte un incentivo más fuerte que el renombre en el arte, ganar este prestigio es mucho mayor que la popularidad de los ricos.
- La hiedra tiene larga vida.
- La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable.
- Nadie debería imitar jamás el estilo de otro porque, en lo que se refiere al arte, será llamado un sobrino y no un hijo de la naturaleza.
- La amenaza es el arma del amenazado.
- La mente del pintor es una copia de la mente divina puesto que opera con libertad en la creación de muchos tipos de animales, plantas, frutas, paisajes, ruinas y sitios imponentes.
- El que pretende enriquecerse en un día, se verá apremiado durante un año.
- La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.
- La mente del pintor debe ser como un espejo que se llena con tantas imágenes como hay cosas delante de él.
- Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van.
- El buen juicio nace de la buena inteligencia y la buena inteligencia deriva de la razón, sacada de las buenas reglas; y las buenas reglas son hijas de la buena experiencia: madre común de todas las ciencias y las artes.
- Estate deseoso de prestar atención a la opinión de otros y piensa arduo y largo si quienquiera que encuentre una falta tiene o no motivos para censurarte. Si la respuesta es sí, corrige el error. Si la respuesta es no, da la impresión de no haberle escuchado o, si es un hombre a quien respetas, explícale por qué está equivocado.
- Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
- Los obstáculos no pueden aplastarme: cada obstáculo proporciona una resolución firme.
- Concebir una idea es noble, ejecutar la tarea es servil.
- La perspectiva es a la pintura lo que la brida al caballo, lo que el timón al barco.
- Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.
- Aquel pintor que no tenga dudas logrará poco.
- Bien sabemos que los errores se detectan más fácilmente en el trabajo de otros que en el propio.
- Si Dios existe, le voy a pedir cuentas de lo absurdo de la vida, del dolor, de la muerte, de haber dado a unos la razón y a otros la estupidez… y de tantas otras cosas.
- No reneguemos del pasado.
- No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo.
- El renombre del rico termina con su vida; se recuerda el tesoro, pero no al atesorador. Muy otra es la gloria de la virtud de los mortales que la de sus tesoros.
- Todos los elementos, cuando están fuera de su sitio natural, desean volver a él, principalmente el fuego, el agua y la tierra.
- La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
- Todo lo que hay de bello en el hombre pasa y no dura.
- Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.
- A veces presiento que mi alma está en sombras, entonces me inclino, te beso, y hay luz.
- La naturaleza está repleta de razonamientos que no tuvo nunca la experiencia.
- Hasta el más pequeño de los felinos es una obra de arte.
- El hombre posee gran razonamiento, pero en su mayor parte vano y falso; los animales lo tienen menor, pero útil y verídico, y más vale una pequeña certeza que un gran engaño.
- La proporción entre la obra humana y la naturaleza es la misma que media entre el hombre y dios.
- La práctica debe estar siempre basada en el buen conocimiento de la teoría.
- Estudia la ciencia del arte y el arte de la ciencia.