Puedes convertir tu dormitorio en un auténtico spa, un oasis destinado a la relajación. Crear un espacio íntimo donde desconectar de la tensión acumulada, un refugio particular.
El proyecto que os presento parte de una vivienda con muchos metros, mal distribuidos. La tendencia hace años iba orientada a crear casas-colmena con muchas habitaciones de pequeñas dimensiones.
Ahora en cambio buscamos luz, amplitud y zonas abiertas, tratamos de suprimir puertas y tabiques. Concebimos nuestra casa como un conjunto diáfano y conectado, sin renunciar a la privacidad de aquellas estancias que lo requieren.
Con la unión de dos habitaciones conseguimos un amplio dormitorio con bañera y vestidor integrados.
La zona de aseo queda comunicada con un fijo y una puerta de vidrio, que aporta continuidad al espacio.
Elevamos parte del dormitorio para colocar la bañera. Realizada en metacrilato de 180×180 (Zuchetti-Kos) inspirada en las antiguas termas romanas.
Enmarcamos este espacio y ponemos un punto de contraste en la pared frontal con un acabado microcemento y la colocación de un radiador decorativo con relieve, diseño de Victor Vasilev de Antrax.
Buscamos equilibrio e integración en cada pieza, utilizando colores y materiales naturales. Madera maciza con acabado al aceite en pavimento, cabecero y fondo de estantes en pared.
Protagonismo total del color blanco en armario, paredes y techos.
Estores motorizados (Bandalux) en tono crudo en perfecta armonía con el color natural de la madera. Nos aportan uniformidad y nos permiten dosificar la luz natural y la sensación de intimidad.
El mueble pierde protagonismo y se mimetiza con la pared. A excepción de dos pequeñas mesitas y la cama, el resto pasa totalmente desapercibido.
La iluminación es vital para lograr el efecto deseado, como luz ambiental situamos tiras de led en el foseado perimetral. Reforzamos la iluminación general con focos Bon Jour acabado cobre, diseño de Philippe Starck (Flos). Por último dos apliques de Vibia modelo Alpha iluminan las mesitas.
A juego con el toque cobre de los focos, instalamos mecanismos con toque retro de Fontini en porcelana blanca y manecillas en cobre.
Conseguimos nuestro propósito…un conjunto cálido, armonioso y relajante.
Oasis urbano, un punto y aparte.