Un buen descanso es clave para nuestro bienestar, dormir es fundamental para nuestra salud. Un adulto necesita entre siete y ocho horas de sueño para mantener el ritmo de la vida diaria. Una noche de sueño reponedor nos ayuda a controlar el estrés y mantener un estado de ánimo equilibrado. El insomnio aumenta el riesgo de sufrir un infarto y de padecer Alzheimer, hipertensión, obesidad, depresión…
No dormir lo suficiente afecta a nuestra salud física y mental. Necesitamos recuperar energía para mantener nuestra salud y bienestar.
Dormir bien contribuye a regenerar y oxigenar nuestras células. Si descansas, tienes más probabilidades de mantener el peso adecuado e incluso perderlo más fácilmente; Mientras dormimos segregamos menor cantidad de la hormona que aumenta el apetito y la grasa abdominal. El sueño cuida de tu corazón y disminuye el ritmo cardíaco, mejora tu capacidad intelectual y facilita la coordinación psicomotriz, reduciendo el riesgo de sufrir un accidente.
Dormir mal provoca dificultad visual, falta de concentración, cansancio, problemas gástricos, debilidad, mal humor e irritabilidad.
Conseguir dormir bien es posible si adoptamos una serie de hábitos sencillos.
.- Establecer una hora fija para irse a la cama y para levantarse.
.- Suprimir el uso de aparatos eléctricos (televisión, ordenador, teléfono…) al menos una hora antes de acostarnos. El cerebro se confunde ante la luz artificial y el cuerpo deja de producir melatonina, la llamada hormona del sueño.
.- Cenar temprano y evitar la ingesta de alcohol y alimentos pesados de difícil digestión. Por contra, una cena demasiado escasa te despertará a media noche con hambre.
.- Fumar no es recomendable porque la nicotina es un estimulante.
.- Mantener el dormitorio a una temperatura entre 18 y 20 grados. Es más fácil conciliar el sueño en un ambiente donde no haga ni mucho frío ni calor.
.- Intenta aparcar los enfados, problemas y tensiones antes de ir a la cama para no alterar tu ritmo cardíaco.
.- Existen suplementos naturales e infusiones que pueden ayudar a relajarnos.
.- Mantén tu dormitorio ordenado, limpio, perfumado y ventilado. Existen muchas opciones de almacenaje con estilo. Cada cosa en su sitio.
.- Procura hacer la cama, recuerda que orden y sueño van de la mano.
.- Intenta que la habitación esté a oscuras y en silencio, nada debe perturbar tu descanso. Sitúa tu dormitorio en la zona más tranquila y aislada de la vivienda. Es importante reforzar el aislamiento térmico y acústico de suelos, paredes y ventanas.
.- Elige un colchón de calidad y una almohada individual con la altura y firmeza adecuada. Recuerda que la vida útil de un colchón está en torno a 8 años. Es conveniente renovar tu almohada cada 2 años.
.- Opta por una decoración en tonos suaves y elige tejidos naturales.
.- Cuida la iluminación y recurre a un tipo de luz ambiental que aporte calidez al ambiente.
“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar” John Steinbeck